Se puede percibir
que algo huele mal.
Si yo pudiera, mi nariz
quisiera arrancar.
No lo tienes que decir,
en serio huele mal.
Es asqueroso el pantano,
me empiezo a marear.
El mensaje hay que entregar,
así que pronto hay que cruzar.
Solo nos queda decir:
¡Fuchi, qué feo huele aquí!
Cuidado, ¡fuchi!
A un lado, ¡fuchi!
Saltemos, ¡fuchi!
Corramos, ¡fuchi!
Huele horrendo, yo les digo,
como a un huevo podrido.
Y aunque nadie me lo crea,
huele peor que una atarjea.
No se deben descuidar,
ya que si tocan las burbujas,
les retiro mi amistad,
pues olerán peor que las brujas.
Cuidado, ¡fuchi!
A un lado, ¡fuchi!
Saltemos, ¡fuchi!
Corramos, ¡fuchi!
Huele peor que basura
o un pañal usado
o queso podrido
o calcetín sudado,
como caño roto,
como leche de antier
o carne echada a perder.
Cuidado, ¡fuchi!
A un lado, ¡fuchi!
Corramos, ¡fuchi!
Saltemos, ¡fuchi!
¡Fuchi!
que algo huele mal.
Si yo pudiera, mi nariz
quisiera arrancar.
No lo tienes que decir,
en serio huele mal.
Es asqueroso el pantano,
me empiezo a marear.
El mensaje hay que entregar,
así que pronto hay que cruzar.
Solo nos queda decir:
¡Fuchi, qué feo huele aquí!
Cuidado, ¡fuchi!
A un lado, ¡fuchi!
Saltemos, ¡fuchi!
Corramos, ¡fuchi!
Huele horrendo, yo les digo,
como a un huevo podrido.
Y aunque nadie me lo crea,
huele peor que una atarjea.
No se deben descuidar,
ya que si tocan las burbujas,
les retiro mi amistad,
pues olerán peor que las brujas.
Cuidado, ¡fuchi!
A un lado, ¡fuchi!
Saltemos, ¡fuchi!
Corramos, ¡fuchi!
Huele peor que basura
o un pañal usado
o queso podrido
o calcetín sudado,
como caño roto,
como leche de antier
o carne echada a perder.
Cuidado, ¡fuchi!
A un lado, ¡fuchi!
Corramos, ¡fuchi!
Saltemos, ¡fuchi!
¡Fuchi!
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