¡Renuncio!

¡Ya basta! ¡Ya basta!
Renuncio continuar.
A mi límite he llegado,
ya no me quiero arriesgar.

Me he mostrado muy paciente,
no me lo puedes negar,
pero ahora yo renuncio
y ya está, no quiero hablar.

¡Renuncio! No lo pienso repetir.
¡Renuncio! No me moveré de aquí.
¡Renuncio! Te lo digo de verdad.
¡Renuncio! Y nada me hará cambiar.

Para mí, el viaje se acabó
y este asunto la paciencia me colmó.
La pizza ya me hartó,
¡renuncio!, ¡renuncio!

¿Qué pasa con la entrega?
¡El rey se decepcionará!
Pues, me importa un comino
y no pienso continuar.

¡Renuncio! Esa pizza tiraría
¡Renuncio! Volveré a la pizzería.
¡Renuncio! No daré un paso más.
¡Renuncio! Y a una pirámide jamás volveré a entrar.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario