Soy una vaquera, ¡sí, señor!,
en esto de montar soy lo mejor.
Nada me hace más feliz
que a un caballo subir.
¡Yipi-ay, yipi-ay, yipi-ay-ay!
Hay que cabalgar.
¡Yipi-ay, yipi-ay, yipi-ay-ay!
No hay nada igual.
Soy un jockey, ¡sí, señor!,
montando en las carreras soy lo mejor.
No hay nada que me haga más feliz
que a un caballo subir.
¡Yipi-ay, yipi-ay, yipi-ay-ay!
Hay que cabalgar.
¡Yipi-ay, yipi-ay, yipi-ay-ay!
No hay nada igual.
¡Yipi-ay, yipi-ay, yipi-ay-ay!
Hay que cabalgar.
¡Yipi-ay, yipi-ay, yipi-ay-ay!
No hay nada igual.
Reposición
Soy una vaquera, ¡sí, señor!
Soy un jockey, ¡sí, señor!
No hay nada que me haga más feliz
que a un caballo subir.
Voy a ganar, ¡sí, señor!
No me vencerás, ¡claro que no!
No hay nada que me haga más feliz
que a un caballo subir.
¡Yipi-ay, yipi-ay, yipi-ay-ay!
Hay que cabalgar.
¡Yipi-ay, yipi-ay, yipi-ay-ay!
No hay nada igual.
¿Quién es la campeona? Yo y nadie más.
¿Podrás vencerme? Ni pensar.
Mi caballo es como un rayo sin dudar.
Mi triunfo no se puede cuestionar.
Con otro rival, podrías ganar.
Conmigo, eso es soñar.
Estoy seguro que te voy a derrotar,
soy un jockey sin rival.
¡Yipi-ay, yipi-ay, yipi-ay-ay!
Hay que cabalgar.
¡Yipi-ay, yipi-ay, yipi-ay-ay!
No hay nada igual.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario