Sé que lo haré, sí, yo mismo lo haré,
no hay otra manera de que salga bien.
Sé que lo haré, sí, yo mismo lo haré,
quédate en la silla que no te quiero ver.
No tengo experiencia, pero puedo mejorar.
Para mejorar tienes que practicar.
No conoces las cuerdas y tampoco las velas.
Eres, en realidad, una gran calamidad.
Yo te ayudo. —No.
¿Qué tal si ato? —No.
¿Y si lo arreglo? —No.
Solo lo romperás.
¿Qué tal si limpio? —No.
¿Y si levanto? —No.
Pues aquí solo funciona
un experto como yo.
Sé que lo haré, sí, yo mismo lo haré,
con mis propias manos lo realizaré.
Sé que lo haré, sí, yo mismo lo haré,
un marino solitario, como debe ser.
Sé que lo haré, sí, yo mismo lo haré,
en mi embarcación yo siempre soy el rey.
Sé que lo haré, sí, yo mismo lo haré,
y rumbo al arcoíris yo navegaré.
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